miércoles, 20 de junio de 2018

Who is afraid, something must.

Quien teme, algo debe.
Tu abuelo migró desde Alemania.

Quien teme, algo debe.
Tu abuela migró de Alemania.

Quien teme, algo debe.
Eso te avergüenza.

Quien teme, algo debe.
Tu madre migró desde Escocia.

Quien teme, algo debe.
La madre de tus tres primeros descendientes migró de la extinta Checoslovaquia.

Quien teme, algo debe.
La madre de tu quinto hijo migró desde Eslovenia.

Quien teme, algo debe.
Estados Unidos es un país hecho por migrantes.

Quien teme, algo debe.
La mara salvatrucha se originó en Estados Unidos.

Quien teme, algo debe.
Tu racismo tiene origen en la pocilga de tu mente.

Quien teme, algo debe.
Eres un criminal que se comporta como aquellos ancestros de los que renegaste.

Quien teme, algo debe.
Eres un miserable bastardo sin derecho a la vida porque no tienes corazón.

Quien teme, algo debe.
Encierras entre rejas a niños y niñas sin mostrarte sensible al llanto.

Quien teme, algo debe.
Te escondes tras la falda de tu bandera y demasiados cómplices.

Quien teme, algo debe.
Eres un criminal de la sociedad, de la humanidad.

Quien teme, algo debe.
Espero haber sido breve pero conciso para que no tengas que leer mucho y tu perturbada mente lo comprenda, no temas.

El traductor de google me lo ha puesto así:

Who is afraid, something must.
Your grandfather migrated from Germany.

Who is afraid, something must.
Your grandmother migrated from Germany.

Who is afraid, something must.
That embarrasses you.

Who is afraid, something must.
Your mother migrated from Scotland.

Who is afraid, something must.
The mother of your first three descendants migrated from the extinct Czechoslovakia.

Who is afraid, something must.
Your fifth child's mother migrated from Slovenia.

Who is afraid, something must.
The United States is a country made by migrants.

Who is afraid, something must.
The mara salvatrucha originated in the United States.

Who is afraid, something must.
Your racism originates in the pigsty of your mind.

Who is afraid, something must.
You are a criminal who behaves like those ancestors you reneged on.

Who is afraid, something must.
You are a miserable bastard without the right to life because you do not have a heart.

Who is afraid, something must.
Enclosures between bars to boys and girls without showing sensitive to crying.

Who is afraid, something must.
You hide behind the skirt of your flag and too many accomplices.

Who is afraid, something must.
You are a criminal of society, of humanity.

Who is afraid, something must.
I hope I have been brief but concise so that you do not have to read a lot and your disturbed mind understands, do not fear.

martes, 19 de junio de 2018

Sueño errático

Sueño con la cuadratura
de dos esferas rígidas
y su centro neurálgico
más allá de resolver pi.

Sueño con la materia oscura
derritiéndose por el fuego
avistado entre las sombras
y reventar en sus volcanes.

Sueño con tensar y templar
la teoría de las cuerdas
erosionadas por el tiempo
retorciendo su duro epicentro.

Sueño con violar las leyes
de una naturaleza a destiempo
y abandonarme a la violencia
que sugiera sin espacio ni tiempo.

Sueño con cerrar los ojos
y fingir que nada ha sucedido
para volver a renacer
de entre las cenizas restantes.

domingo, 17 de junio de 2018

La estadística

La estadística es un resultado derivado
del estudio y el conocimiento
que se tergiversa por la superstición;
la fe subrepticia de las probabilidades.


Es un nefasto "hombre de estado" que,
con su limitado conocimiento,
recurre a una correlación de sucesos
para camuflar su propia ignorancia.


Por estadística, podemos decir
que la ignorancia era más común antaño
pero aplicarla sólo puede llevarnos
a no mejorar nunca esa media

viernes, 15 de junio de 2018

El universo y tú

Aún te sigo buscando
en los entresijos de la ignorancia
y de lo que se escapa
de nuestra incomprensión.

Todo lo demás,
los "te quiero, te añoro, te deseo",
son sólo otras herramientas
de orientación.

Sentimientos vanos

Mi lengua de fuego
vomita los vértigos
nauseabundos y cristalizados
del veneno de mis venas.

Quisiera decirte
lo que, sin embargo, no me sale
y yazco entre mis restos
arrancándome la piel.

He lamido tus entrañas,
ahora sé que tus reproches
sólo consiguen levantarme
las uñas de la carne.

Mis ojos llenos de ira
enmohecen de ausencias,
destilan el alcohol
y se ahúman con mi destino.

He levantado las ampollas
de los sentimientos vanos.
Sí, sí te quiero
pero me quiero más a mí.


A propuesta de Lucía Domínguez, publicado en su página "poesía en puertas".

Sobre

Jugando a los destinos
sobrevolé los cielos
y perdí el abismo de mis propósitos
en algún tobogán del arco iris,
cuando al orear los tonos
los prendieron de un mástil.

La casa de empeños
me sobrevaloró,
pero incluyeron, por el mismo precio,
una laboriosa soga
en la que habían tendido
anteriormente
nuestro conocimiento
y secado la escala de grises.

Tiempo después,
repasando el pedigrí de los tonos,
supe que al gris le habían
quitado del medio
tras haber descorrido el telón.

Sé que hay tantas historias
como colores y tonos,
pero sus vivezas nos ciegan
ante sus secretos.

El sexo

Me gustaría saber qué escribir
para llevarte a la cama.

Después
ya vendrá la muerte
y tendrá tus ojos...

y esas cosas.

Duelo de versos, desvelo de besos

Lanzaba mensajes al mar
en botellas que antes
había vaciado yo.

Una vez, abrí
una de esas botellas
y se escaparon los besos
que hoy persigo.

Éste es mi planeta

Soy ese extraño que baja al pueblo
a compraros el tabaco, el pan y la leche
mientras me revisáis de arriba abajo
con vuestras miradas de soslayo
por no vestir en vuestro formato.

Soy el que escribe versos
que después os escucho repetir
sosteniendo un arma en la mano,
en nombre de algún dios
y descalificando a vuestros semejantes
por cuestión de latitud
sin comprender vuestra ignorancia.

Lleváis vida de hormigas
y admiráis las canciones de las cigarras
pero criticáis su estilo de vida
como si fuera una vaguedad
componeros los bailes
con los que os enamoráis;
o, simplemente, os levantáis
para seguir hacinados
en vuestra cómoda vida a plazos.

Me llamáis ermitaño
pero no soy yo
quien vive en soledad;
en soledad vivís vosotros
lejos de la naturaleza que os sostiene
cobijados bajo líneas fronterizas
y colores manchados
para ondear trapos.

Me llamáis, por eso, loco
como si la cordura os habitara;
mientras miráis a ambos lados
para cruzar la calle
o salir de vuestra caja de cerillas,
en esa pecera en la que os creéis a salvo,
yo sonrío con las mareas de la luna
y bailo alrededor del sol:

Éste es mi planeta
y vosotros unos simples inquilinos.

Tengo, tengo, tengo... tú no tienes nada

Tenemos verbos, adjetivos,
sinónimos, métrica, verso,
metáforas, complementos
directos e indirectos,
singulares y plurales,
sujetos y predicados,
denominaciones, ripios,
retóricas, aliteraciones,
epítetos, onomatopeyas,
anáforas, elipsis,
paralelismos, paradojas,
ironías, sarcasmos,
antítesis, personificaciones,
símiles, contradicciones
y otros cuantos recursos
mediante los que tratamos
de comunicarnos con vosotros

pero sólo dais opción
a emitir un mudo voto
cada cuatro años
en el que cuesta expresar
tanto desacuerdo
con vuestra forma de reiros
de las personas,
repito, personas,
reitero, personas,
insisto, personas,
personas, personas,...

y la razón
de nuestros descontentos
con vuestros imperativos
seguidos de gerundios;
así de triste y pobre
es vuestro lenguaje.

No os extrañe, cualquier día,
amanecer habiendo aprendido
una lección nueva:
una lección que, tal vez,
nunca olvidaréis.

¿veis lo que es dialogar?
¿reconocéis mi arma?
¿entendéis lo que os digo
o he de aclararos
que lejos de amenazaros
os estoy llamando ignorantes?

Sois un peligro
para esta sociedad.

El vencejo o la golondrina

Observo el vuelo del vencejo.

No descubro ni aprendo nada,
sólo observo el vuelo del vencejo.

Es más, ni siquiera soy una persona
que distinga al vencejo
de la golondrina.

Puede que observe
el vuelo de una golondrina
pero tampoco

descubro ni aprendo nada.

jueves, 14 de junio de 2018

Pangea

El Atlántico es el campo de batalla de Pangea.

Ese joven océano de cerca de doscientos millones de años,
con sus Antillas, sus Bermudas, sus Cíes, sus Canarias,
sus Feroe, sus Malvinas, su Caribe,... ¡ay, sus Azores!

Esa inculta división cultural entre el viejo y el nuevo mundo,
con sus descubrimientos, sus transatlánticos, sus tratas,
su OTAN, sus tratados y sus malditos tratos.

Ese cementerio de aguas residuales, hidrocarburos e hilillos de plastilina,
con sus puertos de doble filo, sus plásticos, sus acantilados
y sus playas donde se calman las mareas y las resacas.

Esa cuna de huracanes y ciclones, de nieblas e icebergs a la deriva,
con su límite con el frío polar al norte y al sur,
con su gran espina dorsal tectónica.

Ese contoneo configurado por los continentes que lo limitan,
con sus estrechos, sus mares, sus golfos
y sus canales, naturales o no, para un mar en fuga.

Ese bullerengue por allá y ese fado por acullá,
con su son, su copla, su bolero, su bachata, su cumbia,
su guiajira, su rumba, su calipso, su merengue, su chachachá,...

Ese titán de aguas bravas sin un cielo que sujetar,
con el rumbo de los mitos y mentiras bajo sus oleajes,
con su Atlántida o, tal vez, sin ella.

El Atlántico es ese mar de dudas donde se ahogan
las lágrimas negras (1) de nuestra distancia. No, woman, no cry (2),
que antes de morirme quiero echar mis versos (3) por la borda.


(1) Miguel Matamoros
(2) Bob Marley
(3) José Martí

Con ocasión del encuentro de verdes escritores en Moguer 2017

Play it again, namesake

Mi querido tocayo,
no me hace falta imaginación
para saber que no hay premio en el cielo
ni castigo en el infierno,
que son limitaciones mentales del ser humano
-ese estúpido animal engreído-
como lo son las fronteras y las religiones.

Mi querido tocayo,
cada vez me resulta más difícil,
sin embargo, pensar que es fácil imaginar
un planeta que se mueva
bajo esos conceptos que describes:
No interesa si no cotiza, ¿sabes?
sí, claro que lo supiste. Perfectamente.

Mi querido tocayo,
¡qué preciosidad de canción
que te marcaste componiendo "Imagine"!.
Con qué sencillez
describes mis ingenuas pretensiones
pero hoy se mata por matar
en nombre de la convenida paz.

Mi querido tocayo,
sucede que no hay voluntad
para descorrer las cortinas del dogma
de la educación
para percibir la misma blancura
a que nos asoma Yoko
desde vuestro inmenso palacio.

Play it again, namesake.

El túnel


Entrar en el túnel
tiene su recorrido.

Salir, en ocasiones,
no es viable;
sabes que el resto del camino
será a través del túnel.

Y, claro, hay respiraderos
que parecen arco iris pero,
por fortuna ante el auto engaño,
hay más cloacas
en las que meter la cabeza
sin apenas ser visto.

Confusiones

Cada tres segundos,
más o menos,
acariciaba el papel
rugoso del periódico
para que no se le apagara.

En una ocasión,
rasgó la hoja de arriba abajo

intentando actualizar
la página de política.

Al fin del mundo

Llévame al fin del mundo,
me pediste.

Y, en un alarde de originalidad,
te llevé
al comienzo del mismo.

Y saltamos por los aires.

Quedémonos con el mar

Quedémonos con el mar
quienes regamos sus aguas
con lágrimas incendiadas
en medio de los vientos huracanados.

Quedémonos con el mar
quienes soportamos la carga
de traspasar las columnas de Hércules
para derribar las fronteras.

Quedémonos con el mar
quienes velamos porque sea
un horizonte sin más duelos
que los que competen al fitoplancton.

Quedémonos con el mar,
que sea el mar nuestro de cada día,
un mar de dudas quizás,
y que otr@s padezcan sus resacas.


A partir de una lectura de "el kuadernillo de la bruja" de Mar Herrera

Si quieres emplear bien tu poema

Hoy has soñado conmigo, dices,
aunque no recuerdo un cielo
tan intenso como el que describes
ni haber estado en un campo
con tan majestuosas flores.

Tampoco han anidado nunca
los pajaritos en mi pelo;
siempre lo he cuidado.
Cuídate de lo que dices de tu corazón
porque pueden ser taquicardias.

A pesar de todo eso,
puedes soñar conmigo, si lo deseas,
pero si quieres emplear bien tu poema

escríbeselo a Gaza.

Lo que me jode de las moscas

Lo que me jode de las moscas
no es que coman mierda. 

Lo que me jode de las moscas
no es que se convenzan de que está buena;
ni siquiera que lo griten al eco sordo del cielo.

Lo que me jode de las moscas
es que, con ello,
vengan a chuparme la sangre.