martes, 17 de julio de 2018

Dulce viento de la juventud

Y han pasado los años
y no estamos juntos,
como nos prometimos.
Y no hemos salvado la pobreza,
aquel propósito con el que soñábamos;
desde que no nos vemos
ha incrementado el hambre
y la crueldad de los poderosos.
Hoy me percato de que tu mirada,
aquella que tanto ensalcé,
no era capaz de evitar
que el agua se tragara el miedo.
Ignoro si tus senos siguen
desafiantes al universo,
dudo que sigas sujetando la tierra
con tus pasos firmes y seguros,
sé que también tenías
algunas ideas equivocadas.
Me remuerde no haberte dicho
que mi papelera, por aquella época,
rebosaba papeles con "tequieros".
Supongo que hemos contado muertos
ajenos por nuestro distanciamiento.
Y te mantendré en el anonimato
para no perturbar tu camino tomado
aunque quizás estés esperando
escucharme decir estas palabras
que me despeinan con aire oscense
y un dulce viento de la juventud.
Fuiste gran parte de lo que soy,
pero eso sí te lo dejé claro;
de eso, nada ha cambiado. 
Pasada la media vida,
hoy me acuerdo ti
y de cuando apenas la comenzábamos
y no supimos continuarla juntos.

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